El papa Francisco determinó que desde enero próximo, los comercios circundantes a la Plaza de San Pedro ya no podrán vender bendiciones del papa.
El papa Francisco le dijo "basta" a la venta indiscriminada a través de los comercios que circundan a la Santa Sede de bendiciones papales. Según informó el diario La Stampa, ese tipo de beneficios llenan cajas en las tiendas de los alrededores de la Plaza de San Pedro con un precio que puede varias entre los 10 y los 50 euros.
El papa Francisco le dijo "basta" a la venta indiscriminada a través de los comercios que circundan a la Santa Sede de bendiciones papales. Según informó el diario La Stampa, ese tipo de beneficios llenan cajas en las tiendas de los alrededores de la Plaza de San Pedro con un precio que puede varias entre los 10 y los 50 euros.
La Limosnería Apostólica, el ente recaudador del Vaticano, sólo recibía, hasta ahora, unos 3 euros por cada venta.
Por ello, se resolvió que solo podrá requerirse un diploma de bendición papal a la oficina vaticana correspondiente y se aclaró que los ingresos serán utilizados en "la ayuda a los pobres" en todo el mundo.
La resistencia. El merchandising del Vaticano es un gran negocio. Desde que llegó Francisco con su carisma y miles de argentinos que cada semana intentan verlo, regalarle un mate, darle una carta o una camiseta de San Lorenzo o de Lio Messi, sus imágenes se han multiplicado, aunque no dejan de venderse, aun hoy, las de Juan Pablo II (hoy santo, al igual que Juan XXIII).
Según el análisis del periodista Andrea Torniello en el Vatican Insider, la decisión de terminar con el negocio paralelo de las bendiciones ya la había tomado, sin éxito, Benedicto XVI.
Consideró el periodista que "a pesar de haber recibido un primer aviso hace algunos años, además de la carta de abril de este año, los propietarios de las tiendas están tratando de oponer resistencia, pues los pergaminos que ellos representan entre 15 y 20 mil al mes".
Inclusive, según informó la agencia española Ansa, "alrededor de unos cincuenta (comerciantes) protestaron con una carta dirigida al papa".
La red de venta de bendiciones. Tornielli informó que si bien la Santa Sede se reserva ser el único autorizado a vender las bendiciones papales, "también podrán hacerlo los monasterios de clausura". Allí, relató, "se preparan los pergaminos más preciados decorados completamente a mano".
La medida entrará en vigencia a partir de enero de 2015 en que quedará estrictamente prohibido vender bendiciones papales si no es por el método oficial.
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@DataVaticana
Nota que, en versión ampliada, fue publicada por MDZ: http://www.mdzol.com/nota/556460
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