Una
serie de acciones muestran a la Iglesia católica cercana a los problemas de la
gente: presos, contaminación y pobreza.
El papa Francisco está reclamándole a la estructura que
dirige más humildad y cercanía. “Hagan lío”, “salgan a la calle” ha reclamado a
los jóvenes y a los obispos. La idea latente es la de una Iglesia menos
ritualista y más integrada a la realidad que vive la sociedad, en cualquier
parte del mundo.
Como en toda estructura de poder y con organización
vertical, esos signos son lo suficientemente fuertes como para vencer, muchas
veces (aunque no todas) la inercia y las costumbres ya establecidas por sus ejecutores
locales.
A pesar de que persisten estamentos que funcionan aliados
al poder económico y que han sido y pueden seguir siendo capaces de acompañar
procesos antipopulares, hay indicadores de que –por lo menos- los sectores más
activos del catolicismo están emergiendo a la luz pública.
Algunos hechos y planteamientos de esta semana relevados
por @DataVaticana podrían indicar una tendencia hacia una mayor cercanía de la
Iglesia a las cosas cotidianas.
Presos
que mueren sin condena. Por ejemplo, la Pastoral Penitenciaria
Católica de Bolivia expresó, por intermedio de su coordinador, Leonardo da
Silva, que ese país es el queposee el mayor índice de retardación de justicia
de Latinoamérica, debido a que el 84 por ciento de los presos no tiene
sentencia y las cárceles están colapsadas de detenidos preventivos.
Según lo publicado por el portal local “OxigenoBolivia.com”,
Da Silva señaló que estos dos problemas, como se puede constatar y por los que
poco se ha hecho, han sido los detonantes de la tragedia que se registró el
pasado viernes en una de las secciones del penal de Palmasola, con el resultado
de 32 personas muertes y más de 60 heridos. Expresó además que la solución a
estos temas no pasan por construir más cárceles, como se está planteando ante
la sucedido en Palmasola.
Entre los 31 presos muertos en la reyerta de reos por
disputas de poder en Palmasola sólo dos tenían condena, los otros 29 eran
presos preventivos, confirmó ayer una fuente penitenciaria.
“Hicimos un estudio situacional con diagnóstico de la
realidad de las cárceles y hemos constatado el hacinamiento, la
retardación de justicia y otros problemas que violan los derechos de las
personas privadas de libertad”, enfatizó el representante de la Pastoral
Penitenciaria boliviana.
Mensaje
político. En Argentina, en tanto, la Pastoral Social de Neuquén
emitió un documento fuertemente político. Rechazó el acuerdo entre las
petroleras YPF y Chevron, y hasta cuestionó las cláusulas secretas, los
beneficios a una empresa privada multinacional. Sin éxito, llamó a los
diputados a votar en contra del convenio.
Entre los argumentos destacaron que no están de acuerdo
con los medios que utilizan el gobierno nacional y provincial para paliar la
soberanía energética y que se deben respetar las normativas vigentes.
"Rechazamos que se privilegie a una empresa privada, de muy dudosa
responsabilidad social, exceptuándola de los impuestos legales en vigencia,
cuando a la vez se proclama la necesidad de recaudar para las arcas
públicas", agregaron en el escrito.
Las protestas generadas por el desacuerdo con la
explotación petrolera en Vaca Muerta fueron fuertemente reprimidas. Esto
originó un nuevo documento de la Iglesia, esta vez, con sede en Río Gallegos,
Santa Cruz.
Repudio
a la represión. El Equipo de Pastoral Social de la diócesis
de Río Gallegos, apoyó a la entidad similar de Neuquén y expresó “su más
enérgico repudio a la represión perpetrada por fuerzas de seguridad contra los
hermanos de la provincia del Neuquén que se manifestaban fuera de la
legislatura provincial en defensa de los recursos naturales”.
Asimismo, rechazó “todo intento que en nombre de la
institucionalidad se haga en contra de los intereses del pueblo”.
La Pastoral Social advirtió que los hechos de violencia
“muestran la falta de compromiso de los representantes elegidos para con su
pueblo, al no brindar información clara y precisa, pretendiendo aprobar de
manera rápida un contrato oscuro”, en referencia al acuerdo entre las empresas
YPF y Chevron para la explotación de hidrocarburos.
“El gobierno –concluyó su comunicado público- intenta
asegurarse el presente con acciones que hipotecan el futuro, mientras el pueblo
busca cuidar el presente para que haya vida en el futuro. Nuestra solidaridad,
cercanía y oración con el pueblo neuquino y el reconocimiento a la valentía
histórica de una ciudadanía comprometida”.
Contra
la violencia. En el Chaco ya habían manifestado su
posición frente a hechos de violencia. El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen
alertó sobre “la gravedad de la indefinición en materia de tierras indígenas
como origen de desalojos, represión e incluso muertes de miembros de pueblos
originarios”.
La Pastoral Aborigen denunció, en Chaco, que a 7 años de
sancionada la ley que ordena relevar los territorios indígenas, sólo se
finalizaron los expedientes del “12,5 por ciento” de las comunidades del país,
pero se utilizó “el 76 por ciento” del presupuesto de 60 millones de pesos
asignado al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
“A este paso harían falta otros 40 años más para concluir
con el trabajo”, aseveró en un informe extenso y crítico sobre la aplicación de
las leyes aborígenes. De acuerdo con el relevamiento, la mayor gravedad en los
retrasos se da en Jujuy, Formosa, Chaco y Neuquén.
A
favor de las protestas, pero sin violencia. Un tono favorable a
que la sociedad salga a la calle a reclamar muestra la Iglesia en Colombia, en
donde estalló la violencia en las calles de Bogotá y otras ciudades, en medio
de marchas campesinas. El cardenal Rubén Salazar aseguró las protestas
campesinas son válidas pero no se pueden deslegitimar con las vías de hecho.
Denunció que hay arquidiócesis en el país que han
recibido información de que a algunos campesinos se les pretende obligar a
salir a marchar, y aclaró que “serán ya las autoridades quienes investiguen y
determinen qué hacer con esa información”.
Salazar pidió a las autoridades medir el uso de la fuerza
y a los manifestantes respetar a la Fuerza Pública para que las jornadas de
protestas no se conviertan en hechos violentos.
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@DataVaticana
Información de libre uso citando la fuente y acreditando el link.
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