Lo afirmó el canciller de la Pontificia
Academia de Ciencias del Vaticano, enviado a México para participar de las
negociaciones con EEUU por la situación de los migrantes.
En la frontera entre
México y EEUU se vive “una de las situaciones más injustas en materia de
migración”, sostuvo el enviado del Vaticano a la conferencia sobre “Migración y
Desarrollo” que se realizará en julio en la capital mexicana con la intención
de que se “derriben muros y construyan puentes”. Esta última fue la expresión
de quien ofició de vocero de la Santa Sede sobre el encuentro, el canciller de
la Pontificia Academia de Ciencias del Vaticano, el obispo argentino Marcelo
Sánchez Sorondo.
El prelado, que
lidera una instancia jerárquica de la Iglesia que nuclea a una treintena de
Premios Nobel y que ya participó en las negociaciones por los migrantes en
2006, durante el gobierno de George W. Bush, sostuvo, sobre quienes cruzan a
diario (o lo intentan) la frontera entre el sur y el norte de América que “es
natural que también tengan que acreditar una seriedad a la hora de llegar a
otro país, pero más de ahí... Creo que cuando (un migrante) llega a otro país,
debe demostrar solo que tiene interés en colaborar con el bien común de la
comunidad a donde va. De otro modo se trata de una injusticia que se requiera
su mano de obra, por ejemplo, y luego tenga problemas de documentación. Este es
un tema fundamental”.
Entrevistado por el
diario MDZ, Sánchez Sorondo expresó que “este papa (Francisco) se preocupó por
el problema y otros papas también se preocuparon. Juan Pablo II, por ejemplo,
dijo sobre la situación de los palestinos que lo importante es ´que haya
puentes y no murallas´".
El obispo dijo
desconocer la situación de unos 50 mil niños y adolescentes centroamericanos
considerados “ilegales” y que esperan una determinación del Estado
estadounidense sobre su situación. Se mostró muy sorprendido cuando el
periodista le relató los hechos.
Sánchez Sorondo,
además, cuando definió una fuerte postura de parte del Vaticano, al señalar que
“la inmigración requerida y después ´pateada´, es lo mismo, viola los derechos fundamentales
de todos los seres humanos”. “¡Imagínese –exclamó-si en la Argentina les
hubieran cerrado las puertas a los inmigrantes! Usted y yo probablemente no
estaríamos hablando ahora ni haciendo lo que hacemos. ¡Lo mismo en Estados
Unidos de otra época! Son naciones que le deben todo a los inmigrantes”.
Messi, los niños y la trata de personas
El alto prelado de
la Iglesia, al abordar los temas que el papa Francisco ha puesto bajo sus
órdenes, ponderó la participación de “Messi, de todos los jugadores y de los
atletas, en general, a sacar a los niños de la calle con el proyecto ´Scholas
ocurrentes”.
Dijo que el número
10 de la selección de fútbol argentina aceptó el desafío “por un lado, porque
el pedido viene del papa y están preocupados por los chicos que vive en las
calles. El papa quiere que se les dé educación, trabajo, un futuro en la vida,
una familia... y es un gran proyecto. ´No más chicos en la calle´, es el
desafío en el que el papa nos ha puesto juntos”, concluyó Sánchez Sorondo.
La nota original: http://www.mdzol.com/entrevista/541272
-----
@DataVaticana
Permitida la reproducción, citando fuentes y acreditando los links
No hay comentarios:
Publicar un comentario